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PATRIA: a tiempo y en tiempo

PATRIA: a tiempo y en tiempo

Lic. Randy Saborit Mora,

Profesor de la Facultad de Comunicación

de la Universidad de La Habana. 

PATRIA: nombre y concepto. Así, sin apellidos, bautizó el Apóstol aquel periódico escrito para siglos desde la modesta oficina de 120 Front Street en Nueva York. El PATRIA martiano armonizó propaganda y publicidad para convertirse en un semanario que hizo periodismo de intencionalidad propagandística con todos y para todos los cubanos que sintieran que solo el amor y la unión podían hacer posible que en Cuba, después de una guerra justa, se pudiera construir la república de la patria.

El Señor Director, como  identificaban los lectores al Maestro, era el guía de los apasionados patriotas cubanos y puertorriqueños en la emigración. Después del 14 de marzo de 1892  cuando nacía una criatura impresa cada sábado se pensaba en gestar la próxima. En momentos de sueños por conquistar había que estar  bien despiertos. Había que aliarse al tiempo. A tiempo y en tiempo, con verbo seguro, orientó el PATRIA a su público.

Cada acontecimiento del contexto probó al semanario en el periodismo y la política, como se demuestra de manera singular con  el empleo  acertado de  periódicos-fuente para  mostrar en voz de influyentes diarios neoyorquinos -el Herald, el Sun o el World-  lo que era eje temático de su orientación editorial. Aquel semanario dio eficaz tratamiento periodístico a diversos temas de singular relevancia para el futuro de PATRIA, la de papel y la que  habría que conquistar para volver a estar  En  Casa (1). Martí, con probada clarividencia política y destreza periodística pautaba la orientación editorial de un  periódico fundado para juntar y amar (2) sin intenciones de lucro.

A acabar la obra del Diez de Octubre. Con todos, para el bien de todos. Ese será el lema de mi vida. Ese será el del periódico. Esto confiesa el Apóstol en carta a Serafín Bello, el 12 de octubre de 1889. En esas palabras se resume la esencia  de la agenda editorial del PATRIA que nacería dos años y medio más tarde. Sin embargo, una confesión política de tan alto compromiso nunca aparecerá en el  cabezal de la publicación. Solo si se leemos con atención cada línea sentiremos que el plural espíritu del con todos  era lo que levantaba aquellas cuatro planas.

Desde el primer número PATRIA hace explícito en el décimo párrafo de Nuestras Ideas, texto que sintetiza buena parte de los principios editoriales del semanario: Para todos será el beneficio de la revolución a que hayan contribuido todos, y por una ley que no está en mano de hombre evitar, los que se excluyan de la revolución, por arrogancia de señorío o por reparos sociales, serán en los que choque con el derecho humano, excluidos del honor e influjo de ella. El honor veda al hombre pedir su parte en el triunfo que se niega a contribuir. (O.C, 1, 320).

Con todos, para el bien de todos no fue un pensamiento que se  le escapara al Maestro en una carta o en un discurso,  ni tampoco fue obra del azar divino hacerlo explícito en Nuestras Ideas, el programático editorial del número primero. Cuando Martí escribía o hablaba sabía el alcance político del concepto esculpido como frase elegante y bella. El Delegado programaba el mañana desde el presente,  de ahí la coherencia política entre las ideas que  sembró a tiempo y en tiempo por diversos puntos de la emigración.

A partir de 1889 Martí hace explícito en sus epístolas la urgencia de un periódico para impedir a tiempo los peligros que se hacían más evidentes después de la Conferencia Americana. Aunque la falta de presupuesto retardó la salida del impreso, surgió en un momento oportuno y necesario, posterior a la aprobación de las  Bases del Partido en el Cayo y Tampa en enero de 1892, y en medio del disenso con Enrique Collazo, que ratificó al Apóstol como guía del movimiento independentista.

Tres de los cuatro editoriales del  número primero, que sintetizan el programa político y periodístico del semanario, emplean la primera persona del plural desde el título para implicar a los que recibían el mensaje: A Nuestra PrensaA Nuestros LectoresNuestras Ideas. Acerca de la repercusión de este último Martí escribiría después del 14 de marzo de 1892:... ¿Y del periódico? Ya ve que no puede darse por constituido hasta que no he querido usar para apremiar, ni darle color de padre maestro. Le pedí artículo. Acá se saben de memoria "Nuestras Ideas". Tengo, para que regale, unos doscientos discursos, o 150, que le van con el próximo número... (E, III, 64). Fue práctica de PATRIA  hacer plurales sus lineamientos políticos ante cada suceso del contexto.

Las ideas que el semanario calificó como nuestras desde el primer número coinciden con las expresadas en los Discursos del Diez de Octubre celebrados entre 1887 y 1891; así como las de  Con todos, y para el bien de todos del propio año. Desde el periódico se reflexionaba sobre los mismos tópicos, apoyados en fuentes diversas, para demostrar al lector la capacidad de los cubanos para hacer la guerra y constituir la república, lo inútil del dominio colonial español en la Isla, así como la inviabilidad de las reformas autonomistas y de las propuestas anexionistas como solución a  los problemas de Cuba.

Las Bases del PRC, los Clubs Revolucionarios, y el Directorio del Partido fueron secciones fijas desde las que PATRIA fijaría conceptos  políticos. Su ubicación en primera plana semana tras semana evidencia la relevancia que otorgaba el semanario a hacer público el programa por el que se regía el partido, así como el  creciente número  de clubs que lo fueron asumiendo.

Desde el primer número PATRIA hace pública las Bases del Partido Revolucionario Cubano, sobre las que se sostiene el programa político. El semanario las prioriza todas las semanas, salvo contadas excepciones, en  la columna izquierda de la primera plana; el espacio más privilegiado del periódico teniendo en cuenta que se lee de izquierda a derecha. Además, la portada es el espacio más visible a los lectores: Ni una línea se escapa: empiezo por las Bases del Partido Revolucionario Cubano, y continúo leyendo hasta llegar al último renglón, que encierra, por cierto, pensamiento magnífico. (3)

Es curioso como cada uno de los  nueve artículos de las Bases comienza con el sintagma nominal El Partido Revolucionario Cubano...., después siguen los verbos, (reunirá, se constituye, cuidará), es decir la  acción. Cualquier lector  medianamente astuto, pudiera establecer vínculos políticos entre el periódico y el Partido Revolucionario Cubano. Sin embargo, PATRIA en el sumario de las Bases es clara y oportuna cuando acota: propuestas por encargo de la emigración de Tampa y por los Clubs cubanos  y puertorriqueños de New York, que este periódico acata y mantiene. Tal acotación es sustituida posterior a la proclamación del PRC: propuestas por encargo de la emigración de Cayo Hueso, y proclamadas unánimemente por las Emigraciones Cubanas y Puertorriqueñas, el 10 de de abril de 1892. No se adultera la realidad, así había acontecido; pero todo a su debido tiempo.

PATRIA no es el órgano del PRC. PATRIA es uno de los periódicos del PRC, no es el único periódico cubano en Nueva York. El Porvenir circula en la misma ciudad y no ha dejado de salir (4), aclara la Dra. Ana Cairo Ballester.

Las  Bases del Partido Revolucionario que asumía el periódico pudo  ser el  pretexto para que Enrique Trujillo insinuara que PATRIA era órgano del aún no proclamado PRC. En el segundo número el semanario responde de manera elegante y precisa a la observación  de Trujillo, el independentista que entre el 3  y el 7  de febrero de 1892 -¡cinco días¡- preside el Club José Martí creado en Nueva York (5). La pequeña nota precisa:

La aparición de PATRIA  como órgano presunto de un partido que está  aún en creación, sería un acto de premura pernicioso y punible (...) El partido, una vez creado, hallaría medio  de que cundan Ias ideas beneficiosas al país. PATRIA no  necesita,  sino el triunfo de la virtud en los corazones cubanos. PATRIA reitera su estimación de todo lo que hay de generoso en los conceptos entusiastas con que El Porvenir comenta sus ideales. (6)

En ese segundo número el periódico aclara lo anterior y  por primera vez no se publican las Bases, suceso notable si se tiene en cuenta que hasta junio de 1895  eso ocurriría de manera excepcional. Puede ser que PATRIA hubiera querido demostrar que sin Bases también podía publicarse, lo interesante es cómo el semanario aprovecha el espacio para ubicar un tópico de máxima relevancia según sus propósitos editoriales, La Agitación Autonomista, que en  uno de los  párrafos se lee:

La política es una resolución de ecuaciones. Y la solución falla cuando la ecuación ha sido mal propuesta. Si la revolución tuviese por objeto mudar de manos el poder habitual en Cuba, o cambiar las formas más que las esencias, caería naturalmente la obra revolucionaria (...) La guerra se ha de hacer para evitar las guerras. (7) Después de leer esto, ¿quién pudiera afirmar que no se publicaron las Bases del PRC en el segundo número del 19 de marzo de 1892?

PATRIA elabora tesis en cada trabajo periodístico que va publicando; en un artículo por ejemplo: La política es el deber de hijo que el hombre cumple con el seno de la madre; la política es el arte de hacer felices a los hombres (O.C, I, 335). También desde una crónica que finalizaba con lo que  se leía en la papeleta de suscripción de un emigrado: Nombre: Manuel Montero; Nacionalidad: Cuba; Religión: Yara. (8)

La constitución de uno de un órgano democrático debía partir del consenso, nunca de la imposición: El Partido no puede darse por constituido hasta que no lo hayan aceptado la mayoría de los clubs de las emigraciones. La aceptación provisoria por los presidentes de los clubs, aunque casi decisiva, y más con lo de la noche de adiós, no puede tenerse como oficial hasta que los clubs no lo ratifiquen. (9) (O.C, 1, 352).

En varios  textos periodísticos, desde el primer número,  se menciona al partido revolucionario cubano, y una semana antes de su proclamación se conceptualiza en un editorial bajo el título homónimo: Y lo primero que se ha de decir, es que los cubanos independientes, y los puertorriqueños que se les hermanan, abominarían  la palabra  partido si  significase mero bando o secta, o reducto donde unos criollos se defendiesen de otros: y a la palabra partido se amparan, para decir que se unen en esfuerzo ordenado, con disciplina franca y fin común, los cubanos que han entendido ya que, para vencer a un adversario deshecho, lo único que necesitan es unirse.

Proclamar el partido no era una opción para los emigrados. Debía contarse con una organización que posibilitara al cubano ensayarse como ciudadano, con deberes y derechos. Con capacidad para elegir y opinar. En Cuba los contrarios a la independencia estaban nucleados en partidos:...Ya hoy mismo pueden los cubanos enemigos de la revolución, los cubanos autonomistas, decir como han dicho en su última asamblea que ellos son la única fuerza organizada que vela por el país, y hay que pasar por la vergüenza de no contestarles, porque nosotros no nos hemos organizado aún, y es verdad que ellos son la única fuerza organizada. (O.C,1, 348).

PATRIA en el número correspondiente al 10 de abril de 1892 publica textos e imágenes del relevante hecho histórico que fue Guáimaro. Los grabados de Céspedes y Agramonte  aparecieron en la segunda página del número mencionado, pero ¿por falta de relevancia periodística? En portada aparecían las Bases y cada uno de los artículos de la Constitución  de Guáimaro, la primera de la República en Armas. ¿Qué debía tener más prioridad?

Aunque el semanario no estuvo en el lugar del suceso, sus líneas llevan al lector hacia el escenario de aquel pueblo camagüeyano. ¿Qué hizo PATRIA para tener la primicia el día de la proclamación del Partido? Se auxilió, como en muchas otras ocasiones,  de una mano amiga y de otro periódico fundador: Está en pie su promesa de dejarme copiar, por mi mano o por mano segura el "acta" famosa del 10 de abril. Y aquí le envío al mensajero para que si es posible me le dé autoridad de copiar esta tarde, o sino, me le fije hora en que, bien solo, bien conmigo, a eso de las seis o las siete, -porque a las 7y 1/4 ya soy esclavo,-pudiera ir a copiarle la parte que se refiere en ese número de El Cubano Libre a la proclamación. (10) (OC, 1, 362)

De la cantidad de ejemplares que publicaba el semanario se tiene constancia por una carta de Martí a Serafín Bello: Por todo lo del periódico, hosanna y aleluya. Ya Agramonte sabe, y tira 1.500. Como Vd., creo necesaria a reimpresión del primer número. Del discurso, que me costó un platal por la prisa, no veo cómo (...) No se gasta dinero inútil. No recojan dinero para cosas no estrictamente necesarias. Recojan almas. (11) (O.C, 1, 373-374).

El periódico nunca hizo explícito en el machón  el cargo de director. Sin embargo,  los lectores que sí suponían  de su existencia dirigían sus cartas a ese responsable, aunque se especificara que debían enviarse a los distintos administradores que tuvo el rotativo. El Delegado firmaba los documentos oficiales que se publicaban, pero nunca sus textos periodísticos, solo cuando se trataba del prólogo de un libro. El Maestro dirigía la redacción del semanario desde su oficina neoyorquina, en un viaje de trabajo o desde la guerra.

Tres temas fundamentales priorizó PATRIA en sus páginas, es lo que denominamos trilogía temática: unidad-guerra-república. El partido era el núcleo político de unidad factual desde el que se ensayaba la futura república que solo podía alcanzarse apelando al medio guerra. A nada de eso escapa el periódico que se especializó en propagar esperanza y serenidad, en tiempos de Nortes peligrosos y  de república por fundar.

La unidad convertida en Partido Revolucionario Cubano era el vehículo  de aquel presente para emplear el  medio guerra en un futuro inmediato y dar república a la patria  después de  lograda la independencia. Ninguna de las   anteriores líneas temáticas escapará a PATRIA - nombre de letras mayúsculas siempre impreso en el periódico-, que dio alto significado a ese concepto abarcador.  

PATRIA fue un ejército de dieciséis columnas: en la vanguardia las Bases del Partido Revolucionario Cubano, y en la retaguardia los anuncios que financiaban el próximo combate verbal.  PATRIA  fue un soldado que se armó de palabras.

PATRIA y publicidad: convergencia en el horizonte editorial

Martínez Albertos (1991: 20)  sostiene que el anuncio o publicidad comercial tiene como fin una marcada línea entre los consumidores en un régimen de mercado competitivo. El  decir de los textos  periodísticos es diferente al de los anuncios publicitarios, sin embargo el significado de esa manera peculiar de comunicación debe considerarse cuando se analiza un periódico en su conjunto.

PATRIA se desenvolvió en un contexto, cuna del célebre periodismo norteamericano, donde era usual que los diarios tuvieran su sección de anuncios. La publicidad ocupaba en aquel semanario una de sus cuatro planas, es decir la cuarta parte de toda la superficie impresa del periódico. Desde la sección de anuncios no solo se publicitaba un producto que era vendido por un precio determinado, también se propagaban ideas y símbolos.

Los mensajes publicitarios guardaban estrecha correspondencia con la  orientación  editorial de PATRIA. Constituyó un indispensable instrumento de sostén económico, y sirvió, además, para fijar y propagar ideas independentistas, mediante  imágenes simbólicas o no. Existen concepciones modernas en publicidad que guardan cierta relación con los métodos  empleados en aquel periódico.

Varios autores coinciden en que la publicidad es toda transmisión de información impersonal y remunerada efectuada a través de un medio de comunicación, dirigida a un público objetivo, en la que se identifica el emisor, con una finalidad determinada, que de forma inmediata o no, trata de estimular la demanda de un producto o de cambiar la opinión o el comportamiento del consumidor.  (Romay, 2003: 36)

Después que la publicidad ha conquistado millones de bolsillos se han definido algunos principios esenciales que deben guiar la creación publicitaria. Un anuncio debe ser sintético y efectivo para que brinde una razón al receptor de comprar determinado producto; debe captar la mente del comunicador (y al mismo tiempo) transmitir un mensaje de venta. (Joannis, 1986:13).

Reconocidos teóricos en el campo de la Publicidad como Henrry Joannis (1986:13) declaran como principio básico: comunicar algo que hará comprar el producto.  No es simplemente proporcionar satisfacción, se trata de un método que organice un pensamiento creativo eficaz  a partir de  diversos criterios.

Para ilustrar de manera escueta el modo de hacer publicidad en  PATRIA refiramos que daba especial significado a la reiteración de conceptos y símbolos, frecuentemente el semanario promocionaba una tríada de materiales para el consumo intelectual: dos libros y un sello simbólico. Si el lector se animaba a tener en su casa Los Poetas de la Guerra, Patriotismo y la Divisa Cubana, invertía en su crecimiento espiritual 1.75 dólares, al tiempo que el Partido incrementaba los fondos para la guerra necesaria  que se preparaba.

Para Wells (1996:11)  la buena publicidad se caracteriza por que el  mensaje esté redactado de tal manera que exprese los intereses primordiales de la audiencia. El éxito depende del grado de eficacia con que logra sus metas, incrementar las ventas o  cambiar las actitudes.

Los recursos gráficos fueron empleados por PATRIA con escasa regularidad por el costo económico que implicaban, sin embargo cada grabado, foto o ilustración que priorizaba el semanario en sus páginas representaba a los héroes de la guerra del 68 o a los futuros protagonistas de la del 95; lugares históricos o  personalidades de la  emigración.

El uso de imágenes significativas, precisa Joannis (1986:20), es otra parte importante de la publicidad. Su impacto es realizado por las excelentes fotografías, la alusión a los personajes famosos y  las situaciones dramáticas. Es un tipo de publicidad que se denomina casi literalmente, publicidad  mediante imágenes.

Lo que distinguía a PATRIA era que la "fama" se alcanzaba en la guerra, bajo la lluvia y las balas. En aquel periódico, paralelo al interés de venta, necesario en los tiempos de  recaudaciones decisivas que se vivía, estaba el propósito de propagar ideas. Conservaba un matiz ideológico porque lo usual era que se promocionaran libros históricos y sellos conmemorativos. Los anuncios publicitarios enfatizaban en la capacidad profesional y laboral  de  la comunidad cubana y puertorriqueña, ya se ejercieran en instituciones escolares, fábricas de tabacos o  negocios hoteleros.

PATRIA fue una empresa periodística espiritual, no mercantil.  Compitió por  su contenido, pero no por su publicidad, ni las grandes tiradas o las muchas páginas. Con las cuatro que mantuvo propagó la necesidad  de la guerra en Cuba y Puerto Rico sin ser demasiado explícita en tácticas militares, pero sumamente clara en fundamentos ideológicos.

Periodismo con intencionalidad propagandística

El vocablo propaganda se deriva del término latino propagare, y significa propagar, difundir, esparcir ideas. Martí conocedor de la raíz de las palabras para poder usarlas correctamente dominaba el significado de esta. El Maestro se dedicó a conquistar almas y sembrar ideas en la emigración, incluso más allá, a través de cartas, discursos o periódicos.

La orientación editorial  de un periódico hay que entenderla a partir de la intencionalidad que se persigue con géneros, los estilos, las fuentes. El contenido de un  texto periodístico adquiere mayor o menor significación para el público lector, según la forma en que se escriba o el espacio que ocupe dentro del periódico. PATRIA demostró desde sus planas que dedicaba especial atención a la concordancia significado-significante, aunque ese no fuera la denominación de entonces. Ilustremos con  un ejemplo: no es lo mismo esparcir: Nuestras Ideas desde un editorial de primera plana que desde una crónica en tercera. Tampoco es casual que sea este y no otro,  el único texto de todos los publicados por el semanario que cada párrafo comience con letra capital.

Los editoriales, artículos, comentarios responden a un estilo editorializante, según lo definido por  estudiosos del periodismo como Juan Gargurevich. Ese estilo formador de opinión tiene un fin propagandístico obviamente, y de adoctrinamiento que lo diferencia en cierta medida del estilo informativo, al que responden las notas y crónicas informativas.

La orientación editorial del periódico PATRIA entre el 14 de marzo de 1892 y el 25 de junio de 1895 estuvo caracterizada por el predominio del estilo editorializante debido a   que la extensión de los editoriales ocupaban un espacio considerable dentro de las páginas del semanario, y porque los artículos, comentarios, y  cartas de los lectores -géneros que responden al mencionado estilo formador de opinión- eran empleados con mayor regularidad que las informaciones.

Un cambio apreciable tuvo el estilo del semanario al comenzar la guerra, pues se logró un equilibrio entre lo editorializante y lo informativo. Informar sobre lo que acontecía en la Isla pasó a ser de máxima prioridad. En tiempos bélicos las  Noticias de la GuerraÚltima Hora o Noticias desde España pasaron a ser secciones fijas que ocupaban de manera regular más de una plana, incluso podían publicarse en el espacio habitual de los anuncios publicitarios. La sección De Cuba Libre publicaba las cartas que Martí enviaba desde la manigua, verdaderas crónicas de su paso por la guerra, además varios de los documentos políticos y militares que suscribió junto a Gómez.

PATRIA facilitaba  la retroalimentación a  través  de las cartas de los lectores, las cuales servían para reforzar ideas claves de su orientación editorial desde la voz de los receptores del mensaje. Esa selección, y el espacio en que se publiquen, responden a propósitos editoriales bien definidos.

Por fin el periódico entra en prensa, y bien pronto ese verbo de la libertad irá a decir por todas partes cómo piensa el pueblo antillano en la emigración decorosa, se leía en Los Viernes de PATRIA del 10 de septiembre de 1892. Ese día  de la semana se vivía la tensión del cierre para presentarse irresistible a todos sus lectores en la mañana del sábado. Sus redactores estudiaban en conjunto y en detalle cada plana para adivinar cuál sería el artículo o suelto que produciría mayor efecto. Es de PATRIA emplear el término "efecto", mucho antes de que se teorizara sobre ese aspecto en el campo  de la comunicación. También una lectora confesó:

Pocas veces he pasado una hora tan deliciosa como la que empleé ayer leyendo las varias secciones del interesante semanario que con tanto acierto dirige nuestro amigo Martí. ¡Con qué gusto y fruición  volvía a leer algunas de sus bellísimas frases, de esas que él solo puede expresar, y que pudiéramos  llamar Martinianas, se quedaban en mi oído  como un eco de dulces armonías! Pero, déjame, contarte, amiga mía, el efecto mágico que en mi ánimo produjo la lectura del último número de PATRIA. (12)

El empleo de las fuentes también es imprescindible para dar mayor relevancia a lo que se expone. No tenía la misma fuerza comunicativa que PATRIA opinara sobre la necesidad de la independencia en Cuba, a que lo expresaran influyentes periódicos norteamericanos, como El Herald, El Sun, o El World de Nueva York. El semanario previo a la  conmemoración del Diez de abril de 1894 resume en un pequeño editorial de primera plana que esa fecha merecía ser recordada por la Constitución de la República que nació en Guáimaro, y en ese mismo número se cita al periódico Cuba de Tampa, el cual desde la página cuatro refiere que ese también era el día de la Proclamación del Partido Revolucionario Cubano. Sin comentarios.

El  periodismo del  siglo XIX  es definido como ideológico, según el criterio de estudiosos como José Luis Martínez Albertos y Natividad Abril, por la intencionalidad de adoctrinamiento que seguía ese tipo de prensa que se hacía en la parte euroccidental del mundo. PATRIA fue un periódico decimonónico que no escapó a esa influencia.

Martí decía: Sí, hace falta un periódico, pero no para ser vendido, sino regalado a propios y extraños, a todo el mundo, a fin de que se haga fácil la propaganda revolucionaria. Así hablaba el Maestro cada vez conversaba con sus amigos sobre la necesidad de fundar un medio de prensa. Eso lo recoge Rafael Serra en La Doctrina de Martí, publicación que dirigiría después de la muerte del Apóstol.

Diversos autores aseguran que  el periodismo, genéricamente hablando, es una de las formas que la antigua retórica habría adquirido en la época moderna. Los géneros de opinión por lo tanto, van a ser nominados como los más apropiados para ejercer y desarrollar las funciones retóricas. (Abril, 1999: 84). La calidad estética de los textos periodísticos de PATRIA responde a la maestría con que Martí, y  otros redactores, en menor medida,   manejaban  los recursos retóricos.  

El arte del periodismo avanza como arte de la retórica aristotélica de la argumentación y la persuasión. La Periodística, es por tanto la Retórica moderna, porque se organiza un texto que aspira a producir efectos persuasivos entre los diversos tipos de público (Casasús, 1993 citado por  Abril, 1999: 76).

La orientación editorial del periódico PATRIA sintetizó la concepción martiana  de la unidad política para nuclear al pueblo cubano, de la Isla y de la emigración; al blanco y al negro; al propietario y al desposeído; al instruido y al analfabeto; al hombre y a la mujer; así como  la necesidad de la guerra de independencia, a tiempo y en tiempo,  para la fundación de una república "con todos y para el bien de todos".

Desde PATRIA se hizo periodismo de altura política y terrenal elocuencia. Periodismo del que conmueve y convence; del que enamora y arrastra. Periodismo de desvelo y contra cierre. Periodismo. Todavía hoy, es admirable aquel modo peculiar de decir las cosas en su esencia. Desde PATRIA se hizo periodismo con intencionalidad propagandística, no propaganda con intencionalidad periodística.

Acotaciones:

(1) Sección que con frecuencia se publicaba en  PATRIA para dar noticias sobre la vida social de los  que  permanecían en la casa temporal de la emigración,  la vida social de los ricos y de los pobres definiría el periódico desde el primer número.

(2) Editorial Nuestras Ideas  publicado en el primer número de PATRIA, el 14 de marzo de 1892.

(3) Se publica bajo el título De las damas cubanas  en el número 9 del 7 de mayo de 1892.

(4)  Dra. Ana Cairo Ballester en entrevista concedida al autor, el lunes 27 de marzo de 2006.

(5) Precisión que la Dra. Diana Abad Muñoz  en su libro De La Guerra Grande al PRC.

(6) PATRIA: "no órgano": PATRIA número 2, 19 de marzo de 1892.

(7) La Agitación Autonomista: PATRIA  número 2, 19 de marzo de 1892.

(8) Su religión: PATRIA número2, 19 de marzo de 1892.

(9) Carta   de Martí a Serafín Bello, 24 de marzo de 1892.

(10) Carta de Martí a Néstor Ponce de León: abril de 1892.

(11) Carta de Martí a Serafín Bello, abril de 1892.

(12) Bajo el título De las Damas Cubanas, PATRIA publicó en el número 9 correspondiente al 7 de mayo de 1892  la carta de una amiga "X" de alguien muy cercano a él.

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