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UNA MIRADA A LA HISTORIA DESDE INVASOR

UNA MIRADA A LA HISTORIA DESDE INVASOR

Lic. JOSÉ ANTONIO QUINTANA GARCÍA
Y Lic. HÉCTOR PAZ ALOMAR,
periodistas del Invasor, Ciego de Ávila.

La divulgación de la historia mediante la prensa impresa tiene una larga tradición en Ciego de Ávila. En las primeras décadas del siglo XX en las páginas de El Pueblo, fundado en 1905 y decano de la prensa avileña en la etapa de la República Neocolonial publicó la sección “Próceres trochanos”, que divulgó las biografías de las principales personalidades de la localidad que lucharon contra el colonialismo español.

La influencia de Antonio Benedico, quien fue el primer historiador de la Ciudad de los Portales, y a la vez,  redactor y editorialista de este medio de comunicación contribuyó a que se incluyera en su línea de editorial trabajos sobre temas históricos. Es lamentable que, debido a la destrucción de los periódicos, no podamos precisar toda la labor que desempeñó este historiador y periodista que se inició en el periodismo en Las Avispas en el primer lustro del siglo XX, en 1914 fundó la revista Para ti y el periódico La Luz y fue Jefe de Redacción de El Baluarte y de La Región. Director propietario de El Heraldo. Colaboró en casi todos los periódicos de la ciudad. 

Fue precisamente Benedico quien en la revista Alma Ilustrada  publica el primer trabajo que analiza el origen del nombre de Ciego de Ávila, texto que aparece en el número correspondiente al mes de noviembre de 1921. (1)

La Voz del Magisterio, fundado por el educador y periodista Dr. Eleododo Ruíz Orozco en el mes de diciembre de 1954 tuvo el acierto de dar a conocer en fragmentos la tesis de grado de Paulino Urbieta: “Ciego de Ávila. Estudios estadísticos de sus recursos económicos” valiosa fuente para el conocimiento de la evolución histórica del término municipal avileño.

Los primeros libros y folletos de  historia regional y local publicados fueron escritos por periodistas. Enrique García, director y dueño de La Región y de la de la imprenta La Avileña, dio a conocer en 1920 Bosquejo Histórico y Geográfico de Ciego de Ávila, en 1929 de Álbum Rojo,  y en 1955  Ciego de Ávila.

Pedro G. Subirats, historiador, narrador y periodista moronense, colaborador frecuente de numerosos periódicos en 1929 publicó el libro Historia de Morón, acompañararon a este autor en la divulgación del pasado en la prensa en la Villa del Gallo, Benito Llanes, quien redactaba una sección titulada «Del Morón antiguo» en el periódico Renovación, y Federico Naranjo Moronta y Rodrigo Aguilar.

Después del triunfo de la Revolución como sabemos hubo un extenso período de silencio en la prensa plana. La falta de recursos para subvencionar algunos de los periódicos que circulaban y la confiscación de otros creó un impasse que se extendió hasta 1979. Entre aquellos periódicos que tuvieron vida efímera, en 1959, se encuentra Clamor Revolucionario (2), fundado el 9 de marzo de ese año en la ciudad de Ciego de Ávila. En la primera página publicaba la sección “Galería de mártires”, donde daba a conocer las biografías de los combatientes revolucionarios avileños caídos durante la tiranía batistiana.

Evocar el pasado heroico del pueblo cubano, sus luchas contra el colonialismo español y las dictaduras de Machado y Batista; las hazañas de los combatientes en el enfrentamiento a los bandidos y en las misiones internacionalistas constituyeron desde el 26 de Julio de 1979, fecha en que se funda Invasor,  temas recurrentes que están en correspondencia con uno de los objetivos del periódico: la formación de valores como el patriotismo y el internacionalismo  en los lectores.

En la década del 80 publicó una sección muy popular en su edición dominical titulada “Una ojeada a nuestra historia”, escrita por el historiador Arnaldo Aguilar Couso y en la que también colaboró Álvaro Armengol, investigadores autodidactas, sin dominio del oficio periodístico, pero a quien todos agradecemos la información que aportaron en el esclarecimiento de sucesos, destacándose entre otros, la rectificación sobre fecha en que Máximo Gómez asaltó  Ciego e Ávila en 1875, hasta ese momento divulgada como ocurrida en el mes de abril cuando en realidad aconteció en mayo. 

En aquel período como las ediciones eran diarias había más posibilidades de darle  cobertura a los temas históricos nacionales, internacionales y regionales.

En los noventa, con la disminución a una tirada mensual, como es lógico esta situación favorable cambió, aunque se mantuvo la decisión de priorizar la publicación de trabajos históricos. La sección “Avileñitas” a cargo de Ángel Cabrera divulgó curiosidades históricas. En esta década dos campañas nacionales impulsaron la presencia de la historia: el centenario de la Guerra del 95 y el 30 aniversario de la Revolución.  Además de divulgar las biografías de los combatientes y sucesos más importantes en la lucha contra Batista, también se dio a conocer aspectos novedosos como el impacto de la reconcentración en territorio avileño y el accionar de Máximo Gómez y otros jefes mambises en la región.

Desde el año 2003 para darle tratamiento a los temas históricos en Invasor elaboramos un plan en coordinación con la Unión de Historiadores de Cuba y la Oficina de Asuntos Históricos del Comité Provincial del Partido que incluye no solo las efemérides más relevantes del año, sino también resultados científicos de los investigadores, quienes tienen su espacio como colaboradores.

Por supuesto que como la realidad supera a veces la teoría, se suman otros hechos que no estaban concebidos en el plan.

Cuando hay algún acontecimiento extraordinario, por ejemplo un aniversario cerrado del natalicio o el fallecimiento de una de las principales personalidades del proceso revolucionario, elaboramos un suplemento especial, hemos dedicado a Martí, Máximo Gómez y el Che este tipo de impresiones especiales. 

A veces por su magnitud el tema ha desbordado las páginas del semanario. Así sucedió con el 80 cumpleaños de Fidel, el periódico constituyó un grupo de trabajo que confeccionó una cronología de la presencia del Comandante en Jefe en Ciego de Ávila, se rescataron hechos, e imágenes mediante búsquedas en fondos documentales de la provincia y de Camagüey; además la investigación fue el soporte de un álbum especial que el gobierno provincial, en nombre del pueblo avileño, hizo llegar a Fidel.

Invasor ha publicado trabajos que luego han formado parte de los libros Venezuela y la independencia de Cuba (1868-1898), Ciego de Ávila del cacicazgo al siglo XIX, El Che y los que abrieron la senda, Con el arcón acuestas, A paso vivo. Carlos Aponte en Cuba, entre otros. La presencia de los avileños en Girón y del comandante Camilo Cienfuegos en Ciego de Ávila durante años ha tenido un seguimiento por el periodista Héctor Paz, compilados estos textos integran dos libros en preparación.

El  reconocimiento a la labor de quienes investigan y escriben la historia no ha dejado de estar presente en el plan editorial del semanario.

En Invasor el tratamiento a la Historia no tiene una página fija, aunque lo más frecuente es dedicarle un espacio de la Tres. Mas, también se han publicado trabajos históricos en la portada, en la cultural o en la deportiva. No hay dogmatismos al respecto.

Sin embargo, a nuestro juicio, la divulgación de temas históricos relacionados con la cultura y el deporte reciben menos atención que los políticos. Igual ocurre con la historia de las comunidades, las leyendas y la presencia de los diferentes componentes étnicos de nuestra población, temáticas muy atrayentes.

Al respecto existen experiencias relevantes en el país, recordemos los reportajes de Leonardo Padura, Emilio Surí y el moronense Ángel Tomás González en Juventud Rebelde, en la década de los ochenta, o los textos del florenciano Jayme Saruski, Premio Nacional del Literatura, en Bohemia, trabajos que han sido compilados en libros y que constituyen modelos de periodismo de investigación con elevada calidad literaria.

Como toda modalidad periodística, en el periodismo histórico es válido el empleo de cualquier género para tratar un tema. Predominan, en el caso de Invasor, el reportaje, la entrevista,  la crónica y el artículo.

En relación con el aspecto formal, con la escritura, queda mucho camino por andar, pues el periodismo histórico permite el empleo de recursos propios de la ficción literaria que por falta de tiempo, o de conocimientos y oficio en el caso de los colaboradores que nos son periodistas no se utilizan. Por ejemplo, la recreación del ambiente, de la época, a veces es obviada. Sabemos cuánto contribuye esto a que el relato sea ameno, sin que por ello  deje de ser objetivo.

Finalmente, me permito varias recomendaciones: 1-Organizar un taller de técnicas periodistas para los investigadores que colaboran con el periódico. 2-Mejorar el titulaje. 3-Emplear los recursos de la literatura de ficción en la redacción de los trabajos de temas históricos. 4- Aumentar la publicación de trabajos sobre temas históricos relacionados con la cultura artística literaria y el deporte.

Notas:

(1) Ángel Cabrera, Álvaro Armengol y Mayda Pérez: Ciego de Ávila, del  cacicazgo al siglo XIX, Ediciones Ávila, Ciego de Ávila, 2006, pág. 29. La revista comenzó a circular el 15 de septiembre de 1921.

(2) Fue su director Marcelo Tier Pérez y redactores Raúl Hernández Báez, Manuel Payán Zubulet y Pedro Enrique García Carmenate. También colaboró el abogado español de ideas republicanas Félix Martínez Barberán. Circulaba los lunes y en los talleres de la imprenta La Nacional, ubicada en Libertad, no. 12 tenía su redacción y administración, esta última  a cargo de María Teresa. Pérez. 

Bibliografía:

Machado Ordetx, Luis: «Intervención ante periodistas cubanos en ocasión del aniversario 110 del matutino La Correspondencia, de Cienfuegos, Cuba», enero de 2009, consultado en http://cubanosdekilates.blogia.com

Periódico Invasor, 1979-2009.

Quintana García, José Antonio: “La prensa avileña. Sucesos y personalidades”, trabajo inédito.

Vázquez Muñoz, Luis Raúl: Periodismo Histórico: la criatura que quiere vestirse, consultado en www.latecla.cu.


 

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