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RASGOS DEL DISCURSO PERIODÍSTICO DE LA OPOSICIÓN VENEZOLANA DURANTE EL REFERENDO CONSTITUCIONAL DE 2007

RASGOS DEL DISCURSO PERIODÍSTICO DE LA OPOSICIÓN VENEZOLANA DURANTE EL REFERENDO CONSTITUCIONAL DE 2007

MSc. YANELA SOLER MÁS,
Profesora de la Facultad de Comunicación,
Universidad de La Habana.

El discurso construye realidades y las realidades generan discursos, por tanto, existe una relación dialéctica entre el discurso y la realidad. La manera como percibimos y compartimos nuestra realidad es mediante el uso del lenguaje, pues este tiene dimensiones cognitivas y sociales, por lo que sólo podemos adentrarnos en las mentes de las personas a través de lo que dicen, de las pistas, las huellas o más precisamente, de las evidencias lingüísticas.

En este sentido, las matrices de opinión pueden entenderse como las valoraciones, evaluaciones, los conjuntos de juicios ético-morales y de apreciaciones estéticas en y desde el campo de lo social. En el discurso político, es apreciado saber cómo se construyen los significados constitutivos de la realidad, cómo se decodifican y evalúan los discursos, y sobre todo, evidenciar los propósitos discursivos de los opositores, por dónde y cómo atacan.

Las matrices de opinión se constituyen a partir de la expresión evaluativa de varias voces, en distintos medios y sobre un tópico específico. Varias personas (entiéndanse periodistas) construyen la representación mental de un fenómeno. Esto lo pueden hacer apelando a distintos géneros y medios discursivos, por ejemplo, con la noticia, los artículos de opinión, las entrevistas a expertos y voces autorizadas en determinada materia.

Una matriz de opinión sobre un tema es, sin dudas, importante porque cumple una actividad argumentativa y persuasiva, puesto que nos induce a hacer-creer o a hacer-hacer algo sobre ese aspecto sensible de la realidad de los receptores. En pocas palabras, podríamos resumir que las matrices de opinión generan tendencias a la acción de grupos, a partir de la recreación de actitudes y representaciones sociales.

En este sentido, las matrices de opinión más trabajadas por los medios analizados –diarios El Universal, El Nacional y Últimas Noticias- en torno a la reforma constitucional del 2007 en Venezuela, pueden ubicarse en dos grandes tendencias:

1-Las matrices de opinión ya existentes y que son reforzadas por los medios opositores para lograr efectos a largo plazo, y

2-La generación de nuevas matrices de opinión en función del contexto en que se desarrolla la campaña contra la reforma.

En el primer grupo, donde se ubican las matrices de opinión ya existentes y que son reforzadas por los medios, pueden destacarse la demonización de la figura de Chávez, al presentarlo como un dictador que busca con la reelección indefinida perpetuarse en el poder; el peligro que representa la reforma al buscar la “cubanización” de Venezuela, no solo con la presencia indefinida de Chávez en el poder, sino con los cambios en la geometría de este y el fortalecimiento del poder comunal; de igual manera esta primera tendencia refuerza el carácter antidemocrático de la revolución bolivariana que los medios intentan legitimar en su discurso; la presentación de los chavistas como las personas más pobres e ignorantes de la sociedad, su identificación con los buhoneros y motorizados, es decir, con gente violenta que habita en sectores populares de barrios periféricos también es otra matriz de opinión que se trabaja en la campaña mediática para brindar la supuesta futura imagen caótica de la sociedad venezolana una vez aprobada la reforma.

Es importante tener en cuenta que los medios se aprovechan de los recientes sucesos internacionales para ridiculizar al presidente. La expulsión de Chávez como mediador en el conflicto colombiano con las FARC y el malentendido con el Rey de España fueron aprovechados por los medios nacionales como pretexto para que decayera la popularidad del presidente a pocos días de celebrarse la votación.

Como vimos anteriormente, los medios brindan nuevas opciones sobre las que pensar en torno al cambio constitucional que proponen el presidente y la asamblea. El llamado a la abstención primero y a votar por la opción del No después, es una matriz que se fundamenta en el hecho de que la propuesta es inconstitucional y por tanto todos los sectores populares que no la apoyen deben manifestarse en las calles. A esto se suma el protagonismo que adquieren los universitarios en esta etapa. Se les presenta como los jóvenes intelectuales cuyos niveles de instrucción y conocimientos les brindan la posibilidad de pensar en la reforma como algo nefasto para el futuro del país.

Igualmente inició una campaña paralela en torno a la pérdida de la patria potestad de los padres sobre los hijos, de que las mujeres no podrían ir en traje de baño a la playa, y de que la información sería regulada pues los medios de comunicación pasarían a manos del presidente, para fijar esta matriz se apoyaron en la reciente experiencia del cierre de la concesión pública al canal televisivo RCTV.

Otro aspecto de importancia que se trabajó eficientemente en los medios opositores fue el tema de la propiedad privada. Eso amenazó a parte de la clase media que en un momento logró sumarse al gobierno y de pronto vio la posibilidad de ver perjudicados sus intereses con una Reforma Constitucional.

La idea de fragmentación dentro de los partidos políticos que conformaban la alianza patriótica también es explotada en esta etapa. Los problemas generados por la formación del partido de la unidad primero, al que muchos no deseaban unirse, y el descontento del partido Podemos con la aprobación de la reforma del artículo 337, que promovía la regulación de la información en tiempos de crisis políticas para evitar la reproducción de los sucesos del 2002, son aprovechados en este contexto para brindar una imagen de un chavismo debilitado, con propuestas vagas y que a la larga carecería de apoyo.

¿Puede hablarse de ficcionalización del discurso periodístico en los casos estudiados? ¿De qué manera influye en los lectores de esos medios?

Cada vez que leía esta pregunta y trataba de construir una respuesta coherente, pensaba en el libro de la periodista argentina Stella Martini, Periodismo, noticia y noticiabilidad. En el acápite dedicado a las modalidades discursivas de la noticia, la autora afirma que la noticia es un discurso verosímil, por lo que todo texto verosímil es lo que parece real, y se apoya en Julia Kristeva para plantear que la noticia es lo que "sin ser verdadero, sería el discurso que se asemeja a lo real".

Esa verosimilitud del discurso periodístico, que se encuentra en dependencia de los cambios relativos al contexto donde este se produce, contribuye a reconocer las informaciones emitidas por los medios como reales, y como parte de un proceso natural por el que tienen que atravesar antes de llegar a los públicos.

¿Dónde inicia la ficción y termina la realidad en el discurso periodístico? A mi juicio todo dependiera de los modelos mentales de los receptores. Cuando no solemos creer determinado acontecimiento construido por una noticia, la interpretamos como ficticia o inverosímil, produciéndose falta de confianza en la propuesta presentada por el medio. Sin embargo, cuando un acontecimiento es afín con nuestros modelos mentales, nuestras percepciones y experiencias, entonces se hace creíble. Podría afirmarse que todo depende de la subjetividad de los públicos.

El caso específico de los diarios venezolanos sorprende en este aspecto. La construcción de un discurso periodístico que refleja medias verdades o mentiras completas puede entenderse por quienes lo hemos estudiado a fondo, como ficcionalizado. El uso de estrategias discursivas, a las que ya hemos hecho referencia, como generadoras de matrices de opinión, ofrecen una visión ficticia de la realidad venezolana actual. Sin embargo, para el discurso periodístico de los medios estudiados es conveniente explotar esa presentación ficticia, debido a que van dirigidos a públicos específicos, pero cuyo denominador común es no apoyar la gestión gubernamental.

Los lectores de los medios estudiados, por su parte están adaptados a ese sistema, pues los medios son agentes culturales y se asumen como parte de la identidad nacional. O sea, es un público que está acostumbrado al consumo cultural y masivo mediático.

Como dijera uno de los entrevistados al respecto, el licenciado Dasniel Oliveras, retomando a Canclini, “hay elementos de esa propia cotidianidad mediática, que lo hace ser un público con capacidades desarrolladas y acumuladas para ser parte de ella, incluso llevan su vida de manera tal que tienen capacidad desarrollada para pensar slogans, carteles, dado que viven en una sociedad diseñada para ello.

Por otro lado, esos medios tienen un público muy diverso, que ha elevado en los últimos años el nivel de instrucción alcanzado sobre la base de códigos culturales más nativos, en un contexto donde conviven diferentes etnias; pero que en sentido general en los centros urbanos están occidentalizados. El público venezolano es un público latino, pero mucho más arraigado que en otras partes de América Latina por el hecho de ser un país que ha vivido los dividendos del petróleo aunque las crisis que les han tocado vivir han sido por cuestiones políticas, indiscutiblemente, el petróleo sigue marcando esa forma de vivir, de padecer sobre todo por las grandes corporaciones con intereses en Venezuela.

El venezolano tiene un estilo de vida signado por los hábitos consumistas. Es un público que si bien por una parte tiene la cultura de la cotidianidad con este sistema mediático, la posibilidad de tener códigos a veces hasta cultos, es por otra parte un público que vive dentro de ese sistema y reproduce esas propias lógicas y que a veces peca de ingenuo en ese sentido”. Toda esa complejidad está presente a la hora de pensar la influencia del discurso periodístico ficcionalizado propuesto por los tres diarios estudiados en el periodo de campaña de la reforma.

Debe tenerse en cuenta, además, que si desde prácticamente los inicios de la revolución bolivariana se trabajan los modelos mentales de los públicos, orientados a una cultura del rechazo al presidente y a sus propuestas, en el periodo de campaña de reforma constitucional era muy fácil lograr en los lectores de los diarios una actitud de rechazo y de ansia de salir a la calle a manifestarse en contra de la moción, porque supuestamente, según la hiperbolización de los medios a los que se exponen, van a perderlo todo si se llegara a aprobar la reforma.

Durante esa etapa los medios estudiados no evidenciaron ninguna frase positiva a favor de los beneficios que traería la reforma; el uso de lexicalizaciones negativas y de frases desesperanzadoras sobre el futuro del país, se insertan como una manera más de promover el terrorismo desde las trincheras mediáticas venezolanas, que responden al discurso periodístico de la oposición.

¿Es “equilibrada” la propuesta discursiva del diario Últimas Noticias?

Quisiera iniciar la respuesta a esta pregunta aludiendo a una experiencia personal. Últimas Noticias fue el primer diario que tuve la oportunidad de leer en Venezuela,  debido a que me atraía su nombre y la comodidad de su formato, mucho mas pequeño que el resto de los periódicos, aunque con similares números de páginas.

Al principio me llamaba la atención que, a diferencia de los restantes, daba un tratamiento un tanto diferente a los acontecimientos relacionados con el chavismo. Confieso que en realidad no profundizaba en el análisis de las noticias, desde el punto de vista discursivo, porque no fue sino hasta que me adentré en el mismo, cuando se rompió el encanto.

Fundado en 1941 por un equipo de periodistas, Últimas Noticias es actualmente el diario de mayor circulación en Venezuela. Su diseño atractivo, el fácil manejo de sus páginas y el estilo de sus periodistas al tratar la noticia, lo hacen que sea de la preferencia de las clases populares, quienes más lo compran.

Perteneciente a la multimillonaria Cadena Capriles, a partir del 2000, con Hugo Chávez en el poder, el diario se presenta ante la sociedad venezolana con una perspectiva distinta, orientado a enfocarse más en los lectores de los estratos populares y en los temas cotidianos.

Aunque desde hace nueve años el diario muestra un punto de vista novedoso. Muchos lo ubican en la centro-izquierda del panorama político-mediático nacional y hay sectores que lo definen como muy cercano al chavismo, a pesar de la polarización política que presenta el país desde la llegada de Chávez al poder.

Esto se debe a que durante el paro petrolero de 2002-2003, cuando los periódicos diarios del país no salen a la calle, Últimas Noticias no lo hace de manera voluntaria. Semejante posición, hace que el diario se convierta en una de las excepciones, junto al Panorama de Zulia, en el compromiso asumido por los restantes medios privados, de declararle la guerra mediática a Chávez.

Sin embargo, este estudio del discurso de Últimas Noticias durante el periodo previo a la reforma constitucional demuestra que todas las suposiciones en torno a su cercanía con el chavismo, son falsas. Intentaré explicar por qué mediante tres ejemplos que fueron trabajados en el cuerpo de la tesis:

Últimas Noticias intenta presentar siempre una nota dedicada a la oposición y otra dedicada al chavismo, en ocasiones aparecen en la misma página, la misma sección, con similar número de párrafos y si nos descuidamos, con igual cantidad de palabras. La persona que pase su vista rápidamente por ambos textos, puede pensar en que es un diario equilibrado o como diríamos en el lenguaje periodístico, objetivo. Sin embargo, cuando se profundiza en el estudio del discurso de la noticia dedicada al chavismo, vemos que no es así.

La macroproposición dedicada a que la inclusión de otros artículos a transformar significa una nueva propuesta de reforma, halla en las páginas de este diario tres noticias, una de ellas solamente da voz a un actor político del chavismo. Existe una aparente ideología chavista de trasfondo, al poner como protagonista de la noticia al Ministro de Finanzas Rodrigo Cabezas; pero el uso de determinados vocablos, llevan a otro tipo de reflexión.

La subjetividad del periodista es notable con el uso del verbo justificar, que denota una argumentación un tanto vaga o paternalista del asunto en cuestión. De la misma forma el verbo suprime, se refiere a que el artículo elimina el derecho al libre proceso y a la libertad de información en situaciones importantes de crisis para el país.

Aunque la polarización no se explicita en el texto, hay elementos que conducen a pensar en ella como un recurso del periodista. Desde el mismo instante en que se habla desde la posición del Estado contra los golpistas y los canales que instigaron al golpe del 2002, se evidencia la contingencia entre NOSOTROS y ELLOS.

Las formas de intervención de la ideología en el discurso se reflejan por medio de la legitimación y la nominalización. En la primera se identifican la racionalización y la narrativización. Uno de los objetivos de los entes gubernamentales es lograr que el pueblo comprenda realmente el propósito de la modificación del 337. Para ello, los chavistas acuden a legitimar el discurso apelando al sentido común del pueblo. Sin embargo, veamos cómo intercede el discurso propio del periodista, donde se evidencia su subjetividad, en este fragmento de la nota de tres párrafos. Dos ideas circundan el párrafo. La idea inicial de la cláusula se separa por comas de una segunda que a través de una subordinada adjetiva, manifiesta la ideología opositora:

“El ministro Cabezas aclaró que con la reforma del artículo 337, que suprime el derecho al libre proceso y a la libertad de información en estado de excepción, se puede garantizar “que el estado pueda meter presos, donde deben estar presos, a los golpistas”.

“El ministro Cabezas aclaró que con la reforma del artículo 337, se puede garantizar “que el estado pueda meter presos, donde deben estar presos, a los golpistas”, señala la idea central del párrafo, sin embargo, la frase “que suprime el derecho al libre proceso y a la libertad de información en estado de excepción”, constituye un valor opositor agregado que no puede faltarle a un producto comunicativo de un diario opositor al chavismo, aunque dé voz a un representante de ese sector político.

Para fundamentar lo declarado sobre el 337, el actor político entrevistado rememora brevemente los sucesos del golpe de Estado del 2002 y las consecuencias de no tener un respaldo constitucional para tomar las medidas oficiales con los protagonistas del golpe, he aquí la estrategia de narrativización.

Puede notarse igualmente que aunque la noticia presenta al Estado como la víctima de los sucesos, existe una tendencia a pensar en el efecto contrario; es decir, el hecho de que se refiera a la detención de personas y al cierre de canales, nos hace pensar en que los medios y los líderes opositores que instaron al golpe de Estado serán las próximas víctimas de aprobarse la reforma constitucional.

En el primer tópico del segundo grupo de noticias agrupadas por temas: ¿Contrapeso?: la campaña por el sí, sólo se encontraron en Últimas Noticias dos notas dedicadas al chavismo. Ambas fueron extraídas del boletín editado por la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) que, como indica su nombre, reproduce el discurso chavista.

La distancia que media entre las noticias y los periodistas es notable en los titulares. Carecen de todo el dinamismo con que atraían la atención del lector en los tópicos anteriores, hacia todo lo que significaba ideología opuesta al chavismo. Se destaca la ausencia de subtitulares y antetitulares para transmitir ideas centrales vertidas en el texto; y el uso de fotografías de archivo, donde se muestran a grupos de hombres y mujeres chavistas con mala presencia personal, reforzando la matriz de opinión ya construida de que los pobres son quienes apoyan las disposiciones gubernamentales.

Los cuerpos de las noticias sólo se limitan a ofrecer información, sin matizarla con elementos atractivos, ni con entrevistas a funcionarios públicos de reconocimiento o prestigio ante el pueblo.

En la primera notica, al minimizar SUS acciones positivas, entra en consideración una de las estrategias más importantes: ELLOS (el oficialismo) no puede ocupar espacio en las páginas del diario, como el héroe de la guerra mediática que día a día se libra en ese frente. Mientras menos acciones suyas sean presentadas, más legitimidad adquiere el discurso opositor, estableciéndose una proporcionalidad inversa.

La otra nota, publicada el día del cierre de la campaña, resulta sorprendente. Esta sí enfatiza en las cualidades positivas de la reforma y en las consecuencias para el pueblo humilde y necesitado del país. Tres de los cinco párrafos juegan ese rol, donde reproducen el discurso oficialista. La nota fue publicada por la ABN, pero aún así es seleccionada para publicarse en una de las páginas del diario.

Esto tiene su lógica. En primer lugar, si desde hace meses los diarios opositores vienen alertando que la reforma era totalmente negativa, y que sólo aportaría más poder al presidente, a largo plazo se forma en el modelo mental del venezolano la ideología del rechazo a la propuesta. Por tanto, para el 26 de noviembre, a menos de una semana de la votación, la aparición de una pequeña columna en un diario que se ha prestado para reproducir la campaña por el No, no cambiará para nada la intención de voto.

 

 

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