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UN ACERCAMIENTO AL PARALELISMO HISTÓRICO-TEÓRICO ENTRE RADIO Y FUNCIONALISMO

UN ACERCAMIENTO AL PARALELISMO HISTÓRICO-TEÓRICO ENTRE RADIO Y FUNCIONALISMO

Lic. RENITEAU JEAN, Profesor de la Universidad de Puerto Príncipe, y Lic. YANELA SOLER MAS, Profesora de la Universidad de La Habana.

reniteau27haiti@yahoo.es

yanela@fcom.uh.cu

La radio genera teorías propias. Se ha insistido en que ella es convergencia tecno-científica y la relación hombre máquina ha incrementado esta aserción. La radio es muestra de la interdisciplinariedad y transdisciplinariedad que ofrecen el mercado, la sociedad de masas y la racionalidad científica. Así, surge la idea de estudiar la relación entre radio e investigación de la comunicación masiva, tomando como base la corriente funcionalista. Nuestra visión se centra en la radio como sujeto y objeto de estudio. Como sujeto, se analiza su evolución e inserción en la sociedad. Como objeto, se toman sus aplicaciones desde el punto de vista tecno-científico y estructural, su institucionalización y las regulaciones jurídicas que la controlan.

Avance técnico de la radio frente a los efectos poderosos de los medios

El estudio teórico-histórico de un medio se valida al abarcar el aspecto de la organización social contemporánea a su surgimiento. La radio nació en una sociedad de masas que hacía emerger nuevas formas de organización, de cultura y de consumo. Esa sociedad se constituía en el actor principal de la modernidad y en objeto de estudio de ciencias sociales como la psicología y la sociología. Consideramos que el discurso de la modernidad entra en una lógica industrial racional para la producción y el conocimiento. (Attalah, 1989; pp. 59-62)

La radio no fue invento causal y consecuente con un pedido previo; ella buscó su lugar y creó su espacio. Tras su fase técnica artesanal, entró en una fase proyectiva en materia de futuras realizaciones tecnológicas, donde le fueron aplicados descubrimientos de otros ámbitos de la ciencia. Su emancipación social propició su adopción para una comunicación pública y social eficiente con la más evidente espontaneidad.

Por esos años, el sociólogo alemán Max Weber (1864-1920), provocó la reflexión con su teoría burocrática de control del quehacer social. Del lado industrial nació el fordismo, con la producción en cadena y seriada como fase última de la especialización de tareas. La filosofía moderna, con la razón, apuntaba hacia la objetividad. Las ciencias políticas, desde Rousseau, hablaban del consenso. La ley, la razón y la ciencia van a matizar las teorías de los medios.

La radio nació entre las dos guerras universales. Por aquellos días la psicología hablaba del behaviorismo norteamericano de John Watson como novedad teórica. De ahí la persuasión como teoría comunicológica que impacta a los individuos solitarios y atomizados.

Por sus ventajas de potencia extensiva y alcance espontáneo, instantáneo y simultáneo, la radio serviría para ejercer control social. (1) La respuesta de la masa es importante como efecto esperado y planificado en condiciones de laboratorio, donde surgió la fórmula "Estímulo-Respuesta". Carl Hovland, psico-sociólogo, introdujo los mecanismos de la persuasión y la formación de las actitudes en un momento de creer todo lo dicho por la radio (Balle, 2003; Pág. 635).

La radio dirigía la atención de la masa hacia un centro comercial o un partido político. La propaganda y la publicidad buscan influir en el comportamiento humano concentrándose en el mensaje. De ahí surgió una teoría cuyo objeto es la producción y la difusión social de sentidos. Su logro está en que el significado del mensaje emitido, es igual al recibido por el receptor. (G. D. Wiebe, citado por Balle, 2003; Pág. 634).

La evolución técnica de la radio y su capacidad de multiplicar frecuencias y receptores, pueden considerarse factores claves para su legitimación, pese a las contradicciones existentes entre ella y la prensa. En los Estados Unidos, que apoyaba una filosofía positivista, administrativa y pragmática, era muy importante conocer al público pues así lo requerían la publicidad y la propaganda. En Europa, la discusión se instalaba entre lo público y lo privado. La información instantánea entró en lid para reubicar a la prensa plana.

La radio ofrecía crear y agotar utopías. En 1921, el poeta vanguardista ruso Velimir Khledinov publicó The Radio of Future, donde apuntaba hacia las relaciones entre los pueblos mediante la radio. El radiograma apareció en Inglaterra, como modo de expresión, con la difusión de Danger, el 15 de enero de 1924; el mismo año, Maremoto se estrenó en Francia; en 1925 Alemania siguió con Spuk.

Las teorías de tres franceses sobre la radio repercutieron en América Latina: Germinet y Cusy publicaron en 1926 Le théâtre radiophonique, nouveau mode d'expression (2), y Paul Deharme, en 1928, publicó Propositions pour un art radiophonique (3).

Un hombre de teatro como Bertold Brecht propuso una teoría discursiva a los directores del  medio. En el Berliner Borsen Courrier del 25 de diciembre de 1927, Brecht sugirió experimentar la radionovela. Para él, el arte y la radio debían estar a disposición de los proyectos dialécticos, preconizando su uso ideológico. Analizó al nuevo medio y declaró que la técnica estaba avanzada para producir la radio, pero la sociedad no estaba lista aún para acogerla.

Brecht animó la comunicación alternativa en la radio cuando dijo: "la radio (...) simple aparato de distribución, no hace más que transmitir, hay que transformarla en aparato de comunicación, (....) si supiera no solo transmitir, sino también recibir, no solo hacer escuchar el oyente, sino también hacerlo hablar, no aislarlo más, sino ponerlo en relación con los demás." El gran dramaturgo también llevó a la radio una obra didáctica para escolares: Sobrevuelo del océano, difundida el 29 de julio y el 5 de diciembre de 1929.

La primera teoría comunicológica del poder de los medios surgió gracias a la radio. Orson Welles, con la versión de La Guerra de Los Mundos, propagó las ficciones radiofónicas y otorgó a este medio la condición de poderoso, por el pánico que generó. El experimento produjo el mismo efecto en Ecuador.

Estados Unidos e Inglaterra notaron la visión educativa de la radio. Las primeras investigaciones sobre la audiencia se realizaron, respectivamente, en 1935 y 1937.

En relación a la radio y los primeros estudios mediológicos deben tenerse en cuenta ciertas consideraciones. La Escuela de Columbia se encontraba en una situación de triple enfrentamiento: al behaviorismo, a la posición de los investigadores europeos emigrados a Estados Unidos y a la constitución de una teoría mediológica. Su primera preocupación consistía en descubrir el verdadero papel de los medios en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

Años antes, Paul Lazarfeld, (4) en The People's Choice, (5) desmontó la teoría hipodérmica, que hacía de los medios una fuerza todopoderosa y atomizadora sobre las masas, hacia las que todo proceso de comunicación estaba orientado. Entre estudios como el de Decatur entre 1944-1945 y el de medicamentos en 1955, los adeptos de la escuela de Columbia, descubrieron factores que no habían sido considerados, como los contactos personales, los grupos de pertenencia, el reforzamiento y el líder de opinión, que se interpretan brevemente de la manera siguiente:

- Las personas buscan a sus semejantes, quienes comparten sus opiniones por la espontaneidad, la confianza y la recompensa de los contactos personales. Acuden a los medios, que refuerzan las creencias previas.

- La intermediación entre un líder de opinión en los grupos y en los medios, trazará el camino de una nueva teoría comunicológica: el funcionalismo. La noción de two step flow introdujo la psicología social en los estudios mediológicos, complejizándolos.

- La entrada de la influencia personal es la base de grandes estudios, pues se interconecta con los grupos.

El funcionalismo es la teoría de la latencia y de los efectos limitados y muestra tres vectores importantes: la selectividad individual, las relaciones personales y la dimensión temporal.

Hipodermismo y funcionalismo. Dos teorías parecidas en la preocupación por la eficacia del mensaje, el control de la sociedad y la precisión. No hay confirmaciones, hasta nuestros días, de la veracidad de la teoría hipodérmica; pero podemos asegurar que las teorías siguieron siempre a la práctica, más concreta, pues forma parte de la vida. ¿Acaso las teorías no son descubrimientos detallados y argumentados por discursos científicos?

El funcionalismo frente a los efectos de la radio

El funcionalismo surgió en el periodo de la posguerra. El contexto mediático estuvo caracterizado por la llegada de la televisión, capaz de simular como la radio; pero con el valor añadido de la imagen. Establezcamos la relación entre la teoría funcionalista frente a los efectos de la radio.

Estados Unidos ha liderado el campo de la teoría de la comunicación, con excepción de la teoría crítica de esencia europea y otras corrientes que le sucedieron. En la década de los ‘40 del siglo XX, la investigación giraba en torno a lo que hacían la gente con los medios. En Europa, la radio había sido útil en la Segunda Guerra Mundial al informar y entretener. También debemos tener en cuenta la invasión mundial de la radio a todos los rincones del mundo como África, Asia y América Latina.

Lazarfeld publicó, en 1940, Radio and the printed page (6), libro que demostraba que el interés de los oyentes correspondía con sus creencias previas. En 1946, el mismo autor puso en circulación The People look at Radio, donde planteó el problema de la exposición selectiva. La teoría no se estancaba. Laswell introdujo la pregunta lineal compuesta que ensanchó el campo investigativo: ya no es solo el emisor y la consecuencia del mensaje o efecto, sino también el canal, el receptor destinatario, el mensaje, el transporte...

La llegada de la televisión captó la atención de los investigadores de la radio y creó pesimismo en torno a ella. Citemos un fragmento de El Ocaso de la Radio, artículo aparecido en El Nacional de Venezuela, el 16 de enero de 1954, firmado por el escritor cubano Alejo Carpentier, un conocedor del medio:

"Así, pues, estamos asistiendo a la lenta agonía de la radio. Agonía inevitable, ante el avance de la televisión. Puede ser que durante dos años-tres años, durante más tiempo, en las naciones de nuestro continente, donde la técnica nueva no ha entrado siquiera en su periodo experimental-, sigan saliendo programas musicales, novelas, episodios, etc., a las ondas del éter. Pero los días de la radio están contados, como lo estuvieron, hacia 1930, los días del cine mudo." (Luis López, 2003; Pág. 9)

Siguió Carpentier diciendo:

"Entre el sonido sin imagen y el sonido con imagen, la elección no deja lugar a dudas".

"Nos quedará, pues una Historia de la radio -tema para un ensayista del futuro- que habrá durado treinta años. Pero treinta años durante los cuales la radio no llegó a ser un arte verdadero" (Luis López, 2003; Pág.9) 

La radio se dinamizó para sobrevivir frente a la televisión. Mientras distintos géneros radiales tuvieron que pasar a la teledifusión, la radio se afirmó en Estados Unidos y en Inglaterra. En Estados Unidos los sondeos de audiencia fueron pedidos por los publicitarios. En Inglaterra esos mismos estudios justificaban la permanencia de los programas en el aire. (7)

El mismo Carpentier se corrigió al declarar años después:

"Los jóvenes de hoy (...) pueden utilizar (...) la radio y la televisión para hacer obras de importancia artística elevada. La radio y la televisión son medios de comunicación de este siglo (El siglo XX, subrayamos nosotros). Del mismo modo que yo realicé ‘La Princesa Malena' de Maeterlinck, y del mismo modo que yo hice el ‘Canto del mundo', de Walt Whitman, con Jean Louis Barrault como intérprete y Antonin Artaud como segundo intérprete, creo que se pueden hacer grandes cosas para radio y televisión" (López, 2003; pp. 10 y 11)

Lazarfeld, dictando una conferencia en La Sorbona, en enero de 1958, apuntó  que hacía seis años "(...) en los Estados Unidos, todo el mundo pensaba que todo se había acabado para la radio". Pero reconoció que las noticias, la música,  las campañas de acción cívica y de solidaridad se escuchaban sobre todo por la radio. (8)

No debemos olvidar que la FM posibilitó a la radio segmentarse a través de distintos centros de intereses (la radio temática), descentralizarse a través de emisoras de baja potencias (la radio local) y diversificarse a través de nuevos servicios (la radio guía). Debemos mencionar a la miniaturización de los receptores que sacó a la radio de su condición hogareña para transformarla en compañera. La invención de los transistores permitía construir receptores que cabían en un bolsillo. Luego aparecería la radio satelital, la radio digital, la radio numérica y finalmente la ciber-radio.

La comunicación en el funcionalismo entendía a los medios, por su segmentación en distintos intereses, como seguidores del comportamiento de consumo de los oyentes. Se creó una radio para una masa plural e interdependiente. Esta interdependencia conducía a individualizar los intereses personales de consumo. Las posibilidades de los medios llevaron a la multiplicidad de géneros y de programas que partieron de la creatividad humana y la variedad de los deseos.

El funcionalismo de los usos frente a la problemática de los estudios.

La teoría funcionalista ganó en estabilidad por sus dos visiones: usos y gratificaciones y los entrecruzamientos que pueden nacer como aplicación, si nos referimos a su diversidad y al encauzamiento del positivismo en la investigación comunicológica. Hay otra parte del funcionalismo que no se ha tocado en las especulaciones. Todo no puede concentrarse en el receptor pasivo en un momento, funcional y algo activo para ser gratificado -por la selección propia de los mensajes- sin todavía producir comunicación. Aunque sigue siendo punto de partida el receptor, otra visión de la cuestión funcionalista es de los usos del lado del emisor porque el público también es consumidor. Los medios proporcionan satisfacciones y gratifican necesidades. 

El enfoque parte más del consumidor de los medios de comunicación, que de los mensajes en función de sus experiencias. Contempla al público como usuarios activos de los medios y no pasivamente influidos por ellos. Por lo tanto, no presume una relación directa entre mensaje y efecto, sino que postula entre los medios del público que hacen uso de los mensajes. Este uso actúa como una variable en el proceso del efecto. (Olivar Zúñiga, 1997)

La radio entró tímidamente en sus acciones de usos por la diversificación de estilos, que seguiremos llamando la radio temática. La teoría funcionalista es una teoría principal de la radio por la durabilidad investigativa desde antes de Orson Welles hasta después de la  muerte del  Presidente Kennedy.

Según el catedrático Felicísimo Valbuena de La Fuente de la Universidad Complutense de Madrid, Hadley Cantril (9) escribió, junto con Gordon Allport, La Psicología  de la Radio (1935), y cinco años después, La invasión de Marte (1940), sobre el programa de Orson Welles. En aquel intervalo de tiempo, contrató a Lazarsfeld como director de la Oficina de Investigación sobre la Radio. En el equipo trabajaba Herta Herzog, quien realizó estudios sobre los concursos de preguntas y respuestas y los seriales radiofónicos.

Para ello se entrevistaban con personas que escuchaban los seriales para  saber qué necesidades satisfacían (gratificaban). Otros estudiosos se encargaron de investigar otros aspectos, primero de la radio, y después de la prensa escrita. La radio ocupó el  primer lugar. La CBS es un ejemplo, pues quería saber cómo eran las audiencias. Se estudiaron los motivos de las personas para oír la música clásica retransmitida por esta estación de radio.

En otros campos, MacLuham profetizó los avances de la radio en las tribus de África y de los indígenas de América Latina. Según el historiador de la radio Andre Jean Tudesq, muchas investigaciones se realizaron en Europa sobre la inserción de la radio en la vida diaria. Pierre Bourdieu y Abraham Moles consideraban a la radio como transmisora de conocimiento y de música. Más tarde otros la estudiaron en su carácter informativo por los sucesos de 1968 en Francia. Para el mismo autor, las investigaciones se dirigieron hacia el Tercer Mundo para descubrir las posibilidades didácticas de la radio en regiones que no estaban al día con esa tecnología de difusión. En el caso de América Latina, tomaron auge las radios populares o comunitarias con las radios mineras en Bolivia y las radios católicas en otras tierras latinoamericanas.

Las organizaciones internacionales se han inclinado hacia la radio para cubrir el atraso del Tercer Mundo en alfabetización y cultura. La publicación del Informe Macbride VOCES MULTIPLES, UN SOLO MUNDO, es una prueba de ello. A partir de 1960, la radio proliferó en las zonas periféricas para cubrir el atraso en cuanto a la modernización de esas regiones.

Hacer corresponder la teoría funcionalista con el tercer periodo de la radio nos lleva a considerar al receptor como público segmentado hacia distintas funciones de los medios. Esas finalidades se ven desde el emisor, quien usa los segmentos según la programación. A cada función corresponde un grupo de oyentes a satisfacer. Un ejemplo es el siguiente: si la radio es vista como cumplidora de una función educativa, es porque hay a quien educar por radio. Esos educandos saben que la radio está puesta al servicio de la educación. Si la audiencia tiene motivaciones y esperanzas, el sector radiofónico las debe atender bajo las exigencias del marketing. La satisfacción subjetiva de las necesidades a través de la radio o de los medios solo se analiza por el funcionalismo, el único detalle que nos parece interesante es que la radio no genera las necesidades que satisface. El análisis mediológico dejó al mensaje para pasar al receptor en un nivel macrosocial.

La teoría frente a la neoradio

Con el paso del tiempo, las investigaciones mediológicas abren su campo para cautivar la atención de estudiosos. Los medios siguen la misma corriente, no para demostrar o desmentir los resultados de las investigaciones de campo o las especulaciones, sino por la diversificación en número y calidad. Para la radio, la situación se presenta así: la nueva ideología de la comunicación o la era de la inserción, que convoca a los receptores de todo tipo; mientras la radio convencional no impide la existencia de la radio numérica, la radio digital y la ciberradio.

Podemos contemplar la proliferación de técnicas: las nuevas tecnologías que afectan a la radio, el uso acoplado del satélite y la FM, el estallido de los monopolios o de los santuarios tras la guerra fría, el forzado pluralismo de la oferta radiofónica y otra configuración en los países subdesarrollados y los países emergentes de Europa del Este. La radio se estudia en vistas de nuevas aplicaciones o como  instrumento para ver su transformación.

Fuera de toda categorización cronológica, ciertas consideraciones deben  llevarse a cabo con el predominio de las visiones difusionistas de la radio que tuvieron su auge en los años ‘30 y ‘40 del siglo XX con las teorías psicológicas de la acción y las teorías matemáticas de la información, representadas mediante estos esquemas (Mata:1998):

---------------------------------------------------------------

Emisor----Mensaje------Receptor

(Canal)

Respuesta

(Feedback)

---------------------------------------------------

Estímulo-----Respuesta (efectos)

----------------------------------------------------------------

A inicios del presente siglo, encontramos a la radio con carácter etiológico y sociológico que reduce su campo, ancho antes con la radio internacional. Un estudio por países, según la estructura administrativa pública, permitiría una mejor visión de la radio.

En nuestros días, apreciamos organizaciones que trabajan para retomar teóricamente este medio. Este esfuerzo aportará frutos para las generaciones futuras porque muchos estudiosos intentan rescatar un medio que contribuyó a la historia del siglo pasado y que es aún constructor de realidad; convirtiéndose, hasta cierto punto, en un actor social.

Notas:

(1) El libro del ruso Nicolás Tchakotine, La Violación de las Masas por la Propaganda Política, veía en la radio un instrumento de maltratar a los pueblos que estaban bajo un régimen totalitario como la Alemania Nazi.

(2) El Teatro radiofónico, nuevo modo de expresión.

(3) Propuestas para un arte radiofónico.

(4) Inventor de los estudios de mercado al calor de las estadísticas cuyos valores fueron tan apreciados en una cultura positivista, pragmática y administrativa.

(5) La elección de la gente.

(6) Radio y página impresa.

(7) En el BBC Quarterly. de 1946 a 1954 se encontraban publicadas las investigaciones sobre radio y los temas variaban: el radiograma, la radio escolar, los programas religiosos fueron objeto de publicación.

(8) Aunque la radio fue muy comercial en los Estados Unidos, la legislación norteamericana preveía que las emisoras de radio y los canales de televisión debían difundir esos programas gratuitamente en algún momento de sus tiempos de antena.

(9) Hadley Cantril fue uno de los primeros estudiosos norteamericanos en el campo de la comunicación. Su principal aporte fue el estudio de la radio como medio publicitario.

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